Al evaluar las actitudes y no la personalidad, Etix identifica las zonas de riesgo relacionadas con los comportamientos contraproducentes. El evaluador puede establecer medidas preventivas como la sensibilización al respeto de un código deontológico.Etix favorece el diálogo entre evaluador y candidato, sobre un tema sensible y difícil de abordar. Así, la empresa puede especificar detalladamente sus expectativas y asegurarse de la adecuación entre sus valores y las actitudes del candidato.